Cómo se contabilizan las provisiones en contabilidad

Las provisiones en contabilidad son un elemento fundamental para llevar correctamente la contabilidad financiera en la empresa y asegurarse de que esta dispone de recursos suficientes para hacer frente a gastos o contingencias que puedan aparecer en el futuro.

Su presencia en la contabilidad es una imposición legal y, precisamente por ello, es importante saber exactamente qué son, cuál es su finalidad, cuántos tipos existen y cómo se deben contabilizar.

Índice

Qué son las provisiones contables

Son estimaciones que realiza la empresa con respecto a eventos futuros que pueden llegar a afectar a su estado financiero.

El plan general contable (PGC), que es la norma que regula este concepto, establece que son obligaciones expresas o tácitas a largo plazo, determinadas en cuanto a su naturaleza, pero indeterminadas en cuanto a su importe exacto o a la fecha en la que se van a producir.

Dicho de una manera más sencilla, es una estimación de gasto que se hace para asegurar que la empresa tendrá recursos suficientes para hacer frente a gastos o contingencias que puedan surgir más adelante. Por ejemplo, para cubrir una posible sanción impuesta por la Administración.

Tipos de provisiones contables

Dentro de la contabilidad de una empresa, las provisiones pueden clasificarse según el tipo de gasto o su duración estimada.

Provisiones en contabilidad según el tipo de gasto

Según el tipo de gasto, podemos distinguir diferentes tipos de provisiones:

Provisión de una obligación contraída y no pagada. Aunque la obligación ha surgido ya, todavía no ha llegado el momento de pagarla. Por eso, se provisiona esa deuda, con el fin de tener recursos cuando llegue el tiempo de abonarla. Por ejemplo, si se ha contraído con un proveedor un compromiso de pago a seis meses.
Provisión de una obligación no contraída, pero previsible. Implica reservar una partida de dinero para hacer frente a una obligación que es previsible que surja en el futuro, aunque se desconozca su cantidad exacta. El ejemplo más típico es el pago de impuestos que se deben abonar al año siguiente.
Provisión por gastos de deterioro. Reserva una cantidad de dinero para hacer frente a los gastos que se van a derivar del deterioro de materiales, o incluso de la pérdida de un cliente.

Provisiones en contabilidad según su duración

Según su duración podemos distinguir las siguientes:

A corto plazo. Cuando es previsible que la obligación provisionada se haga efectiva en menos de 12 meses. En este caso, la provisión se incluye en el pasivo corriente.
A largo plazo. Cuando la obligación se haga efectiva en un plazo superior a los 12 meses, se incluye en el pasivo no corriente.

Para qué sirven las provisiones en contabilidad

La contabilidad de provisiones es una obligación que viene impuesta directamente por el plan general contable, con el objetivo fundamental de asegurar que las empresas tendrán recursos suficientes para hacer frente a gastos futuros.

Tienen, además, una finalidad práctica, porque ayudan a las empresas a:

Tener presentes en su contabilidad gastos que pueden tener una repercusión importante en sus resultados.
Balancear el pago de un gasto importante sin elevar de forma significativa los gastos comunes.
Contar con suficientes recursos económicos para afrontar gastos, sin tener que recurrir a los fondos de reserva.
Organizar y gestionar mejor los fondos disponibles. Contribuyendo a mantener la estabilidad financiera.
Tomar decisiones de manera informada, presentando ante los directivos una visión más completa sobre los riesgos y obligaciones que asume la empresa.
Actuar con más transparencia y credibilidad, al aportar una imagen más precisa de su situación financiera y las posibles contingencias que le pueden afectar.

Cómo contabilizar las provisiones contables

Una provisión de gastos es una obligación incierta que va a dar lugar a una disminución del valor del patrimonio neto de la empresa. Representa, por tanto, una serie de obligaciones que se van a materializar en el futuro, y cuyo importe exacto o fecha concreta de pago todavía no se conoce.

Para registrar las provisiones se aplica lo dispuesto en el PGC, que es el que determina qué tipo de cuenta es la que se ajusta al riesgo que se va a provisionar.

La forma general de actuar sería la siguiente. Una vez reconocida la provisión, se registra en el debe de la cuenta de gastos que corresponde contra la cuenta de pasivo que define la provisión registrada.

Cuando se ha finalizado el ejercicio, se registran los gastos financieros por actualización de provisiones. Las aplicaciones o excesos de provisiones desaparecerán una vez que se haya cancelado la obligación.

Las provisiones de contabilidad son una herramienta esencial dentro de la gestión financiera de una empresa, ya que nos ayudan a anticipar y gestionar pérdidas futuras. Para llevar un control de gastos eficiente, puede ser de gran ayuda contar con un software de digitalización de gastos como el que te ofrecemos en Sabbatic. Con nuestra solución App Control de Gastos ya no tendrás que introducir manualmente la información de tus gastos y evitarás posibles errores en contabilidad. Además al contar con Digitalización Certificada podrás desprenderte de los justificantes originales con total tranquilidad, evitando así cualquier pérdida o deterioro.

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