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Pasos para realizar un balance contable

Comprender todo acerca de la salud financiera de una empresa es fundamental para llevarla hacia el éxito. En este sentido, el balance contable emerge como una herramienta que proporciona una visión detallada de los activos, pasivos y el patrimonio neto de la entidad, permitiendo evaluar su capacidad para cumplir con sus obligaciones y su potencial para su crecimiento dentro del mercado.

¿Cómo se realiza un balance contable? En este artículo, vamos a mostrar de manera detallada los pasos necesarios para efectuarlo de forma precisa, ya que cada etapa desempeña un papel crucial en la creación de una imagen financiera clara y confiable de una empresa.

 

Qué es un balance contable o de situación

El balance contable, también conocido como balance de situación, es un informe imprescindible en la contabilidad financiera de una empresa. Se trata de una representación detallada y estructurada de la situación financiera de una entidad en un momento específico, generalmente al final de un periodo contable, como puede ser un mes, un trimestre o un año fiscal.

Este informe ofrece una instantánea de los recursos que posee la empresa, así como de sus obligaciones y fuentes de financiamiento en ese momento preciso:

  • Activos: son los recursos y posesiones de la empresa, que pueden incluir efectivo, inversiones, inventarios y propiedades.
  • Pasivos: son las obligaciones y deudas que la empresa tiene pendientes, como cuentas por pagar y préstamos.
  • Patrimonio neto: es la diferencia entre los activos y los pasivos, y representa la inversión neta de los propietarios en la empresa.

Cuáles son los objetivos de un balance contable

El balance de situación cumple varios objetivos esenciales para la gestión y control financiero de una empresa:

 

Evaluar la solvencia y liquidez de la empresa

El balance muestra la relación entre los activos y pasivos de la empresa, permitiendo evaluar su capacidad para cumplir con sus obligaciones a corto y largo plazo. Si los activos superan a los pasivos, la empresa se considera solvente.

 

Proporcionar información a los inversores

Los inversores y accionistas utilizan el balance contable para comprender la estructura financiera de la empresa y tomar decisiones adecuadas sobre su inversión. Un balance equilibrado puede aumentar la confianza de los inversores, mientras que las descompensaciones financieras pueden generar preocupaciones.

 

Facilitar la toma de decisiones internas

Los gerentes y directores emplean el balance contable para tomar decisiones estratégicas y operativas. Les permite identificar áreas que requieren mayor atención financiera y determinar si hay necesidad de reajustar la estructura de financiamiento.

 

Medir el crecimiento y la rentabilidad de la empresa

Comparando los balances de diferentes períodos se puede evaluar el crecimiento de la empresa y su capacidad para generar beneficios contables o un EBITDA positivo a lo largo del tiempo. Esto permite identificar tendencias y tomar medidas correctivas si es necesario.

 

Cómo hacer un balance contable

A lo largo de este proceso, es crucial asignar cada transacción a su respectiva cuenta contable, garantizando así la precisión y coherencia de la información financiera. Estos son los ocho pasos indispensables para presentar un balance contable de manera precisa y estructurada:

  1. Recopilar todos los registros financieros relevantes, como estados de cuenta bancaria, facturas, recibos, registros de activos y pasivos, y cualquier otra documentación financiera necesaria.
  2. Identificar y clasificar todos los activos y todos los pasivos de la empresa en categorías adecuadas.
  3. Determinar el patrimonio neto, restando los pasivos totales del total de activos. Esto representa la inversión neta de los propietarios en la empresa.
  4. Crear un formato en el que se pueda presentar la información de manera ordenada. Tradicionalmente, los activos se presentan en el lado izquierdo y se dividen en activos corrientes y no corrientes. Los pasivos y el patrimonio neto se presentan en el lado derecho, también divididos en pasivos corrientes y no corrientes.
  5. Sumar los importes de los activos corrientes y no corrientes para obtener el total de activos. Lo mismo se hace con los importes de los pasivos corrientes y no corrientes para obtener el total de pasivos y patrimonio neto.
  6. Asegurarse de que los totales de ambos lados del balance sean iguales. Esto debe cumplir la ecuación de contabilidad: Activos = Pasivos + Patrimonio Neto.
  7. Examinar detenidamente los números y confirma que todo está registrado y clasificado correctamente.
  8. Una vez seguro de la coherencia de la información, se presenta el balance contable en el formato adecuado. Esto puede ser en forma impresa o digital, según las necesidades de la empresa y las regulaciones contables.

Para realizar un balance contable, es importante contar con un enfoque metódico y una atención meticulosa a los detalles. Al dominar los pasos enumerados en este artículo, las empresas podrán navegar por un entorno financiero volátil con mayor confianza y control, garantizando la prosperidad financiera de la entidad a largo plazo en un mundo empresarial en constante cambio.

 
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