Modelo 303 de IVA: En qué consiste y quién debe presentarlo
Una de las mayores preocupaciones tanto de directivos de grandes proyectos como de propietarios de pequeñas empresas y de autónomos es la de cumplir diligentemente con todas las obligaciones fiscales. En ese sentido, conocer el modelo 303 de IVA es clave.
Dentro del amplio catálogo de liquidaciones, pago de impuestos y obligaciones fiscales que el empresario afronta cada año, el IVA del modelo 303 es uno de los más utilizados. Disponer de todos los detalles, plazos de presentación, etc. sobre este impuesto es esencial para cualquier empresa.
Índice
Qué es el modelo 303 de IVA
El modelo 303 de IVA es una autoliquidación a la que están obligadas todas las personas físicas o jurídicas que emiten y reciben facturas dentro del territorio español.
Cuando un autónomo o una empresa emite una factura por la venta de productos o servicios, hay que sumar un porcentaje de impuestos a la base imponible. Actualmente, este porcentaje es del 21% en la mayoría de los casos, aunque existen regímenes especiales en los que se aplica un IVA reducido (10%) o superreducido (4%).
Este porcentaje se suma al pago que el cliente debe hacer, pero no se debe considerar como un ingreso para la empresa. En realidad, este es un impuesto que el profesional recoge en em modelo 303 de IVA en nombre de la Hacienda Pública, derivado de su actividad comercial.
Por eso, es responsabilidad del profesional declarar ese IVA devengado que se asocia a cada factura emitida.
¿Cuál es el IVA que hay que pagar?
De lo indicado hasta el momento, el empresario o autónomo puede inferir que el pago del IVA consiste en sumar todos los porcentajes de las facturas emitidas durante un periodo de tiempo.
Y aunque esto es así, es importante tener en cuenta el IVA que se ha pagado a otros profesionales por productos o servicios necesarios para la propia actividad. La compra de materiales, el pago de suministros, el gasto de kilometraje o gastos de viaje… Todas estas facturas recibidas también tienen un tipo de IVA que se paga al emisor.
Por eso, a la hora de presentar el modelo 303, se hace una resta entre el IVA repercutido o devengado, es decir, entre el que se ha recogido «en nombre» de Hacienda, y el que se ha pagado a terceros. Si el resultado es positivo, el empresario tendrá que pagar la cantidad resultante; si es negativo, la Agencia Tributaria le devolverá el importe correspondiente.
Cuándo se debe presentar el modelo 303 del IVA
El modelo 303 es un documento que permite la presentación de la declaración de IVA trimestral. En otras palabras, las personas o entidades jurídicas que deben liquidar el IVA generado por su actividad lo harán cuatro veces al año: en abril, julio, octubre y enero. Esta es una fórmula que permite ir dejando la cuenta a cero cada trimestre, con el objetivo de no encontrarse con una suma inasumible a final de año.
En los tres primeros trimestres, el plazo para presentar el modelo 303 se abre el día 1 de los meses indicados y se cierra el día 20. En el caso del cuarto trimestre, debido a los festivos y a que el empresario o autónomo tiene que presentar documentación adicional relativa al IVA, el plazo establecido es del 1 al 30 de enero.
Cómo se presenta el modelo 303 del IVA
La sede electrónica de la Agencia Tributaria y el certificado digital han facilitado enormemente la presentación del modelo 303 del IVA trimestral a través de Internet. De hecho, esta es la única vía de presentación para las sociedades anónimas y limitadas.
Las personas físicas disponen de otras opciones como la presentación de forma presencial, para lo que deberán solicitar cita en la sede de Hacienda y acudir con la documentación formalizada.
Quién debe presentar el modelo 303 del IVA
Como hemos indicado, cualquier persona, profesional autónomo o personalidad jurídica que desarrolle una actividad económica sujeta a IVA está obligado a hacer esta presentación trimestral del impuesto.
Además, los arrendadores de inmuebles o bienes y los promotores inmobiliarios también están obligados a gravar sus actividades con este impuesto y, por tanto, a proceder a su liquidación en los plazos marcados.
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