Cómo se realiza el pago del IVA en las importaciones

Una correcta aplicación y gestión del IVA en las importaciones es esencial para que la actividad empresarial se desarrolle con normalidad y no lleguen en el futuro sanciones por parte de la Agencia Tributaria por una posible inspección de Hacienda.

Muchas empresas y profesionales adquieren productos fuera de España, algunos dentro del territorio de la Unión Europea y otros a nivel extracomunitario. Por eso, es importante tener claro qué se considera una importación y cuál es el régimen fiscal aplicable a este tipo de operaciones.

 

Qué se entiende por importación

Importar es un proceso comercial que consiste en la compra de bienes o la contratación de servicios procedentes de otro país, con el objetivo de comercializarlos dentro del mercado interno.

La importación se suele llevar a cabo cuando los productos o servicios requeridos no están disponibles en el mercado local, o cuando el precio de adquisición en el exterior es notablemente más bajo que el que se ofrece en el mercado nacional.

En este proceso, es especialmente importante todo lo relacionado con la tramitación de las aduanas. El importador debe presentar una serie de documentos que acrediten el origen de los productos, a fin de que las autoridades aduaneras puedan calcular el valor de los mismos y aplicar los aranceles e impuestos que correspondan a la operación.

Cuándo se paga el IVA en las importaciones

La legislación tributaria española obliga a liquidar el IVA cuando se adquieren productos o servicios en otro país. Es decir, cuando estos llegan a territorio nacional. Como regla general, el IVA aplicable a las importaciones es del 21 %, pero hay algunos bienes que disfrutan de cuotas reducidas del 10 % y otros de cuotas superreducidas del 4 %.

La excepción de las operaciones intracomunitarias

La existencia de un mercado único en la Unión Europea afecta a impuestos como el IVA. Cuando el comprador y el vendedor de las mercaderías o servicios están en países diferentes, pero ambos dentro del territorio de la Unión Europea, se considera que se ha realizado una operación intracomunitaria y, como tal, queda exenta de IVA. Esto quiere decir que el vendedor no debe repercutir este impuesto en su factura.

IVA en las importaciones extracomunitarias

Si la adquisición se ha realizado en un país que no pertenece a la Unión Europea, esta operación sí debe llevar aplicado el IVA. Este se paga en el mismo momento en el que se entiende que se ha llevado a cabo la importación, que es cuando la mercancía entra en España.

En una factura extracomunitaria hay que pagar tanto el IVA correspondiente a la operación como los aranceles de la aduana. Para ello, es necesario que la mercancía llegue desde su origen con toda la documentación que permite certificar su procedencia y su valor.

Las “importaciones” de Canarias, Ceuta y Melilla

Aunque Canarias, Ceuta y Melilla forman parte del territorio nacional, los productos y servicios procedentes de estos lugares tienen el mismo tratamiento fiscal que las importaciones extracomunitarias. Esto se debe a que no forman parte del territorio aduanero de la Unión Europea.

Quién paga el IVA en una importación

Tratándose de la adquisición intracomunitaria de un servicio, tal y como se ha señalado con anterioridad, estas operaciones no están sujetas a IVA en España. Es el prestador del servicio el que debe pagar el correspondiente IVA en el país en el que esté establecido.

En las importaciones extracomunitarias, la responsabilidad del pago del IVA recae sobre el importador: la empresa o particular que adquiere el producto o servicio. Esta condición se adquiere en el momento en el que las mercaderías llegan a España, surgiendo entonces la obligación de pago del impuesto.

Cálculo y liquidación del IVA en las importaciones

Para poder hacer correctamente la liquidación, primero hay que cumplir una serie de requisitos ante las autoridades aduaneras:

• Obtener una certificación de origen para pagar los aranceles.
• Tener una factura comercial expedida por el vendedor o prestador de servicios.
• Conocer las características del producto y su precio unitario.
• Disponer de una lista de productos importados.

Calcular el IVA de una importación requiere determinar previamente la base imponible. Mientras que en una factura emitida a nivel interno la base imponible está conformada por la suma del precio de los bienes o servicios prestados, en las importaciones hay que tener en cuenta otros factores.

Aquí la base imponible es el resultado de sumar el precio base de las mercancías o los servicios, los gastos asociados al proceso de importación (por ejemplo, el pago del flete), los aranceles y otros gastos de aduanas.

Sobre esa cantidad se aplica el tipo de gravamen correspondiente y así se sabe cuánto hay que pagar en concepto de IVA. Como particularidad, la liquidación del IVA en las importaciones se hace a través del modelo 031, que expide directamente la aduana y que debe cumplimentar el responsable del pago del impuesto.

 
La gestión del IVA en las importanciones puede llegar a resultar una tarea compleja. Por eso, lo más recomendable para estos casos es contar con herramientas de gestión que nos ayuden en esta labor.

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