Cómo realizar un análisis financiero paso a paso

Las empresas enfrentan muchos retos y, por ello, su devenir no siempre es el mismo. Pueden pasar por épocas de crecimiento y también por momentos de crisis. Situaciones en las que los directivos deben tomar decisiones muy diferentes. Por ese motivo, es importante saber en qué punto exacto se encuentra el negocio a nivel de finanzas y contabilidad, y para ello contamos con una herramienta muy que consiste en el análisis financiero.

A continuación, veremos qué es un análisis financiero y cuáles son los pasos que debemos seguir para realizarlo.

 

¿Qué es un análisis financiero y para qué sirve?

Consiste en un examen a fondo de la información contable de la empresa, para obtener una imagen real de su situación actual y hacer un diagnóstico y realizar previsiones sobre su progresión en el futuro. Esta información servirá para llevar a cabo una toma de decisiones informada.

A nivel interno, ayuda a la planificación y toma de decisiones estratégicas que impulsan el crecimiento del negocio.

A nivel externo, esta información es de gran importancia para inversores, acreedores, proveedores, administraciones, e incluso clientes, porque les ayuda a tomar decisiones con respecto a la relación que tienen con la empresa.

La falta de recursos es una de las principales razones que llevan al cierre de empresas, especialmente de compañías emergentes. Por eso, la elaboración de este tipo de análisis se ha convertido en una de las principales responsabilidades del controller financiero.

Cuáles son los objetivos de un análisis financiero

La finalidad puede variar en función de las necesidades de los interesados, pero los objetivos principales que se persiguen al hacer un análisis de la contabilidad financiera son:

Evaluar la rentabilidad

Determinar qué capacidad tiene la organización para generar beneficios. Para ello, se presta atención a indicadores clave como el margen de beneficio neto, el retorno sobre activos o el retorno sobre el patrimonio.

Evaluar la solvencia

Mide la capacidad que tiene la empresa para cumplir con sus obligaciones de pago a largo plazo. Aquí se tienen en cuenta indicadores clave de los estados financieros como el ratio de deuda a capital o el ratio de cobertura de intereses.

Examinar la liquidez

Busca conocer la capacidad que tiene la entidad para hacer frente al pago de las obligaciones que van a vencer a corto plazo. A fin de obtener esta información se atiende a indicadores clave como el ratio de liquidez corriente y el ratio de prueba ácida.

Analizar la eficiencia operativa

Permite conocer cómo está utilizando la empresa sus recursos y gestionando sus operaciones, a fin de detectar posibles ineficiencias y áreas de mejora.

Analizar los riesgos

El análisis financiero también sirve para identificar y evaluar riesgos financieros. Esta información se obtiene supervisando indicadores clave como en análisis de sensibilidad o el ratio de cobertura de deudas.

Toma de decisiones informadas

Uno de los objetivos principales de este examen es que los directivos tengan a su disposición información de relevancia para la toma de decisiones estratégicas y operativas.

Verificar el cumplimiento regulatorio

La normativa española es bastante estricta en cuanto al cumplimiento de las obligaciones tributarias formales relacionadas con la contabilidad. Hacer un análisis financiero es una forma de asegurar que la empresa está cumpliendo con la normativa, lo cual le va a evitar problemas con la Agencia Tributaria y posibles sanciones.

Pasos para realizar un análisis financiero

Una vez que se tiene claro cuál es el objetivo concreto que se persigue con el análisis financiero, es importante seguir una serie de pasos para poder llevarlo a cabo de manera correcta:

Recopilación de la información

Hay que reunir los estados financieros de la empresa, lo que incluye el balance general, la cuenta de resultados, el estado de flujos de efectivo y el estado de cambios en el patrimonio, porque a partir de esta información se puede comenzar el estudio.

Es importante asegurarse de que los datos recopilados son correctos y están actualizados, para evitar errores que puedan llevar a conclusiones erróneas.

Hacer análisis horizontal y vertical

El análisis horizontal implica comparar los estados financieros de diferentes períodos para identificar tendencias y cambios significativos. Esto ayuda a detectar patrones de crecimiento, de disminución de la rentabilidad, o de estabilidad.

El análisis vertical se centra en la estructura de los estados financieros para tener una visión más completa del peso que tiene cada uno de sus componentes.

Cálculo e interpretación de los ratios

Se calculan ratios importantes como el de liquidez, rentabilidad, solvencia y eficiencia operativa, y se hace una interpretación de los mismos en el contexto del mercado, la empresa y el entorno económico general.

Identificación de problemas y oportunidades

Esta información permite detectar problemas potenciales y áreas de mejora. Lo que, a su vez, da lugar a la posibilidad de recomendar acciones específicas para mejorar la salud financiera de la empresa.

El análisis financiero busca aportar una comprensión integral de la situación económica y financiera de un negocio, dando lugar a una gestión más efectiva de los recursos. Por eso, debe llevarse a cabo de forma periódica.

A la hora de realizar un análisis financiero es importante tener al día todos los gastos en los que ha incurrido una empresa. Con Sabbatic, ya no tendrás que preocuparte por posibles errores en la inserción manual de la información y podrás llevar el control de tus gastos en tiempo real y desde cualquier lugar.