Qué es el margen bruto y cómo se calcula

Conocer el estado de la salud financiera de una empresa es imprescindible para poder tomar decisiones de cara al futuro. Para estar al tanto de esta información, se pueden utilizar diferentes indicadores como el margen bruto.

A continuación, veremos qué es el margen bruto, para qué sirve y cómo podemos calcularlo.

 

Qué es el margen bruto

Indicadores financieros importantes hay muchos, como el ROE y el ROA, y el margen bruto es uno de ellos.

El margen bruto se encarga de medir la rentabilidad de la empresa una vez que se han deducido de los ingresos los costes directos que están asociados con la producción o adquisición de los bienes vendidos o de los servicios prestados. Dicho de forma más sencilla, determina cuál es la porción de ingresos procedentes de las ventas que queda disponible una vez que se han cubierto los gastos asociados con la producción y la venta.

Sirve, por tanto, para conocer hasta qué punto es eficiente la empresa a la hora de producir y vender bienes o servicios.

Diferencia entre margen bruto y margen neto

Aunque ambos son indicadores financieros, no hay que confundir términos. El margen bruto, como acabamos de señalar, mide hasta qué punto es eficiente la empresa al convertir sus ventas en ganancias, deduciendo de los ingresos los costes directos.

El margen neto, por su parte, determina la rentabilidad una vez que se han deducido de los ingresos por ventas todos los gastos (gastos de producción, gastos operativos, intereses e impuestos).

Para qué sirve el margen bruto

Este indicador tiene diferentes aplicaciones dentro de la empresa como veremos a continuación.

Evaluar la rentabilidad de cada producto o servicio

Mientras que el beneficio bruto indica cuánto dinero genera la empresa por cada venta, una vez descontados los costes básicos, el margen bruto va un paso más allá. Al presentar el resultado en forma de porcentaje, facilita la identificación de los productos o servicios más rentables y respecto a cuáles puede ser buena idea hacer ajustes en precios o costes.

Comparar la eficiencia de diferentes líneas de producción

Permite saber qué áreas de la empresa son las que generan más beneficios en proporción a los costes asociados a cada una de ellas.

Tomar decisiones estratégicas

La información que se obtiene al calcular el margen bruto ayuda a tomar decisiones sobre los precios, sobre si hay necesidad de reducir los costes y, además, facilita la evaluación de la viabilidad económica de nuevos productos antes de ponerlos en el mercado.

Comparar con la competencia

Observando el margen bruto de la empresa y contraponiéndolo al que obtienen otras empresas del mismo sector, resulta más sencillo evaluar la posición que se ocupa en el mercado e identificar áreas de mejora.

Negociar con proveedores

Al tener un mayor control sobre los costes y márgenes, se pueden negociar mejor los precios con los proveedores.

Planificar las finanzas

Este indicador es clave para elaborar presupuestos y proyecciones financieras.

Evaluar el desempeño

También ayuda a evaluar el desempeño de la empresa a lo largo del tiempo, así como a detectar oportunidades que se pueden aprovechar o amenazas a las que hay que hacer frente.

Cómo calcular el margen bruto

Para calcular el margen bruto, debemos tener en cuenta la diferencia entre los ingresos por ventas y el coste de los bienes vendidos (sin incluir el IVA).

Margen bruto = (ingresos por ventas – coste de los bienes vendidos) / ingresos por ventas x 100

• Ingresos por ventas. Es la cantidad total de dinero que recibe la empresa por la venta de sus productos o servicios durante un período de tiempo determinado.
• Cote de los bienes vendidos. Son los costes directamente asociados con la producción o adquisición de los bienes o servicios. Por ejemplo, adquisición de materias primas.

Cuándo se considera que es un buen margen bruto

Los márgenes brutos pueden variar considerablemente de un sector de producción a otro, y también influyen factores como el tamaño de la empresa o la etapa del ciclo de vida del producto. No obstante, en líneas generales, se considera que el margen bruto es interesante cuando es positivo y alto. Es decir, cuando se comprueba que la empresa obtiene una buena cantidad de dinero por la venta de cada unidad o la prestación de cada servicio, porque así va a disponer de más margen de maniobra para cubrir otros gastos y generar ganancias.

Un margen bruto superior al 50 % se considera muy bueno, y sugiere que hay una excelente eficiencia en la gestión de costes. Si está entre un 30 % y un 50 %, se considera saludable y competitivo en muchos sectores. En cambio, si está por debajo del 30 %, es señal de que hay mucha presión competitiva o de que pueden existir problemas de eficiencia en la producción.

A fin de mejorar este indicador, se pueden tomar medidas como revisar los costes de producción o adquisición; incrementar los precios de venta o generar economías de escala para reducir el coste unitario por producto.

Al entender qué es el margen bruto, es fácil deducir la importancia de estar siempre al tanto de los gastos que tiene la organización. Para poder llevar al día los gastos de la manera más eficiente, ponemos a tu disposición nuestra App Control de Gastos con la que podrás conocer en tiempo real todos los gastos de tu empresa. Además, al contar con Digitalización Certificada, evitarás cualquier deterioro o pérdida de información y podrás desprenderte de los justificantes originales, una vez digitalizados, con total tranquilidad.

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